El Valiente Dragón Verde

"Draco, un dragón que solo sopla humo, aprende a valorar sus diferencias y a expresarse con firmeza, enseñando a los demás a respetar y apreciar la singularidad de cada uno. Este cuento recalca la importancia de aceptarse a uno mismo y encontrar valor en nuestras propias habilidades únicas, incluso si no son como las de los demás."

Había una vez en un reino lejano, un pequeño dragón verde llamado Draco. A diferencia de sus amigos dragones, que podían lanzar fuego, Draco solo podía soplar humo.

A menudo, cuando jugaban, los otros dragones ignoraban a Draco porque no podía hacer fuego como ellos. Entonces Draco recordó las palabras de su madre: "Ser valiente no siempre es luchar con fuego; a veces es aceptarse y mostrarte como eres".

Con valentía, Draco se acercó al grupo y dijo con firmeza: "Puede que no pueda lanzar llamas, pero tengo otras cualidades.

 Ese día, mientras jugaban al escondite en el bosque, Draco demostró que podía usar su humo para esconderse mejor que nadie. Cuando los otros dragones lo buscaban, él soplaba un poco de humo y desaparecía como por arte de magia. Los dragones quedaron impresionados con su habilidad para esconderse y pronto todos querían aprender de él.

 Draco mostró cómo su humo también podía ser útil para enviar señales cuando alguien necesitaba ayuda. Pronto, sus habilidades se convirtieron en algo que todos apreciaban y Draco se sintió feliz de ser quien era.

Los dragones se dieron cuenta de que cada uno tenía algo especial que aportar y que las diferencias de Draco eran valiosas.

Desde ese día, Draco ya no fue ignorado. Aprendió que ser valiente significaba expresarse y hacerse notar. Y los otros dragones aprendieron que aceptar y respetar las diferencias de los demás los hacía más fuertes como grupo.

FIN